¡¡MAGNIFIQUE!!

Este fue el adjetivo y primera palabra que nos dedicó el manager de sala de Videopolis, Disneyland.

Todo comenzó el sábado 30 de abril sobre las 4:30 de la madrugada, cuando la Orquesta y sus acompañantes partimos hacia nuestro destino, Paris. Salimos, desde el aeropuerto de Valencia, sobre las 6:45 am hacia el aeropuerto de Orly, Paris, llegando al mismo sobre las 8:30 am, adelantándose el vuelo. Ya allí nos esperaba nuestro autobús, que nos traslado al parque de Disneyland directamente.

Pasamos un día magnífico en el parque, disfrutando de un mundo de ensueño, y de sus fabulosas atracciones. Pero los músicos estábamos intranquilos, sabíamos que a la mañana siguiente nos esperaba uno de los retos más importantes para nosotros, como era tocar en el parque más importante del mundo, como es Disneyland, y no solo eso, sino que además lo hacíamos un domingo a las 12h y en una fecha señalada en toda Europa, el 1 de mayo (fecha y hora muy importante para el parque por su afluencia de público).

Nos fuimos a dormir al hotel, después de recorrer muchos kilómetros por el parque, teníamos que descansar muy bien, pues «mañana» era nuestro día, tan esperado como como músicos. El autobús nos vino a buscar al hotel para trasladarnos de nuevo al parque, pero esta vez, lo hicimos por donde lo hacen los profesionales que allí trabajan y acuden para los espectáculos. Entramos directamente por la «Pluto Gate», que nos adentraba directamente hasta la parte trasera del teatro Videopolis. Una persona del equipo técnico del parque, nos acompañó en todo momento y nos indicó el protocolo a seguir. Muchos eran los requisitos, condiciones y limitaciones que debíamos seguir y acatar una vez dentro de la zona de staff del teatro. Quien nos conoce bien, sabe que a veces somos un poco difíciles de domar, pero al final nos aplicamos. ¡Siete veces ensañamos las salidas y entradas del escenario!.

Tocaba la prueba de sonido. Conocimos al equipo técnico y al manager de la sala, quien en un primer momento no nos prestó mucha atención, algo normal ya que por ese teatro han pasado infinidad de grupos y artistas. Algo importante es que éramos la primera Orquesta de pulso y púa que iba a actuar en Disneyland Paris, y que tras el visionado de los videos enviados previamente, les gustamos bastante al equipo de Disney Performing Arts (prueba de ello era la fecha y hora que nos asignaron).

Llegó el momento de probar, y entre los nervios y nuestra naturaleza un poco caótica, costó un poco empezar a poner todo en su sitio. Algo normal en nosotros. Pero fue dar la primera nota en la prueba de sonido, cuando nos dimos cuenta de que todo el equipo técnico se paró a escucharnos y a hacernos fotos con sus móviles propios, hablando entre ellos con un semblante de asombro. Inmediatamente el equipo técnico se puso manos a la obra y se interesó mucho en que sonora todo perfecto, pues manifestaron que jamás habían escuchado tocar así con estos instrumentos y con esa potencia sonora y de interpretación.

Eso, nos puso un poco más nerviosos, pero si algo tiene esta Orquesta, es que estamos acostumbrados a estas situaciones, por los centenares de conciertos que llevábamos a la espalda como por nuestra capacidad de concentración una vez nuestro director, Paco, levanta la batuta para dar comienzo al concierto.

No tuvimos mucho tiempo desde la prueba de sonido hasta el inicio del concierto, pudimos retirarnos a los camerinos y prepararnos rápidamente. De repente, escuchamos por los altavoces de los camerinos, claro está en francés, que en 10 minutos comenzaba la actuación de la «Orquesta de Pulso y Púa Villa de Chiva, Spain». Ahora si, estaba todo preparado para darlo todo, algo que sin duda sabíamos que iba a pasar, pues sea donde sea, esta orquesta cuando sale al escenario, siempre, «echa el resto».

Con rigurosa puntualidad, a las 12 del mediodía del 1 de mayo de 2022, salimos al escenario de Videopolis, Disneyland París, para dar nuestro concierto y mostrar a todo el público, la capacidad y belleza de los instrumentos de pulso y púa. Todo pasó muy rápido, pero disfrutamos de todas y cada una de las notas que tocamos, y del mismo modo, parece ser que conseguimos trasladar ese sentimiento al publico presente, quien tras escuchar la BSO de Piratas del Caribe, El Lago de los Cisnes, Paisajes de un Errante y las Czardas, pidió al unísono un bis.

Efectivamente, el público nos pidió que tocáramos otra obra más, y ante lo inesperado de esa situación, tanto para nosotros como para el equipo técnico y manager, nuestro director, solicitó a estos si podíamos tocar una más, a lo que el director de sala, mediante gestos comunicó claramente que adelante. Así, la decisión, acertada de nuestro director, fue repetir Piratas del Caribe, por ser la primera obra que tocamos (al inicio siempre suele haber menos público) y por ser una BSO de una película de Disney. Y así fue, como de tocar 20 minutos establecidos para todas las actuaciones dentro de Disney Performing Arts, nos concedieron 25 y terminamos tocando 40 minutos. Algo insólito, nos comentó nuestro enlace con Disney, ya que además nadie toca ningún bis o canción extra, ni se excede del minutaje pactado.

El público respondió aplaudiendo enérgicamente, dando broche final a una actuación que jamás olvidaremos. Y de esta forma, tras abandonar el escenario, fue cuando el manager de la sala se dirigió hacia nosotros, y como al inicio de este relato se refleja, la primera palabra que nos dedicó fue «magnifique!!!». Algo que nos llenó aun más, si cabía, de alegría e ilusión, y que sin duda lo tendremos grabado a fuego en nuestra mentes para siempre.

Una vez pudimos asumir y exteriorizar todo lo que llevábamos dentro tras el concierto, pudimos reunirnos con nuestros familiares y amigos, acompañantes fieles, parte también de esta orquesta, y disfrutar junto a ellos de nuevo del parque, ahora si, con mucho menos nerviosismo, como quien se va a dormir sabiendo que el trabajo esta bien hecho.

Llegados a este punto, también hemos de hablar de Benjamín, de la agencia de viajes Euroturismo y musicosdeviaje.com, quien nos acompañó desde el primer día y nos facilitó las cosas de tal manera, que no tuvimos que preocuparnos por nada. De nuevo al finalizar el día en el parque, nos trasladamos al hotel, para un descanso más que merecido.

El lunes, fue un día magnifico, pues después de todo lo vivido, pudimos visitar París de la mano de Benjamín, quien en todo momento se ofreció para enseñarnos lo más importante del centro de la capital de Francia.

Por todo ello, sin lugar a dudas, la Orquesta de Pulso y Púa Villa de Chiva puede decir, que el concierto y viaje a Disneyland París, será un recuerdo que nunca podremos olvidar. Y que nos enorgullece llevar el nombre de nuestro pueblo, Chiva, hasta las ciudades más importantes del mundo, como ha sido Paris, y dejar el pabellón muy alto, como solemos decir.

Finalmente, todo esto no habría sido posible sin el apoyo incondicional de Héctor Tarín, Concejal de Cultura y al Ayuntamiento de Chiva, que nos ha apoyado en todo momento, y que mejor manera para devolver esa ayuda, que llevar el nombre de Chiva bien alto, en este caso a París, Francia.